El mar Mediterráneo representa un 0,8% de la capa oceánica del planeta, sin embargo, alberga aproximadamente el 6,4% de la biodiversidad marina mundial, alrededor de 17.000 especies, el 20% de las cuales son endémicas, lo que significa que solo viven en la cuenca mediterránea.
Los científicos han afirmado que es el ecosistema marino más amenazado del planeta por varias razones, tales como:
- Presión humana: 200 millones de personas viven en las costas de su cuenca, el 75% de la costa está desarrollada. 300 millones de turistas visitan el Mediterráneo cada año, es decir, un tercio del total de turistas internacionales en todo el mundo
- Contaminación: Cada año se vierten en él 200.000 toneladas de plástico, lo que representa el 7% de los residuos plásticos mundiales en los océanos. Solo un tercio del total de plástico que se produce cada año en Europa se recicla adecuadamente.
- Sobrepesca: el Mediterráneo es el mar más sobreexplotado del mundo. El 62% de sus poblaciones están sobreexplotadas y corren un grave riesgo de agotamiento.
- Cambio climático: El aumento de la temperatura ha propiciado el establecimiento de 700 especies invasoras en el Mediterráneo y también conlleva un alto riesgo para la supervivencia de especies amenazadas como la posidonia oceánica, la tortuga boba o el coral rojo entre otros.
Y qué es lo próximo?
El mediterráneo cuenta con 1.062 áreas marinas protegidas, que representan tan sólo un 6,01% de la superficie total. El 95% de ellas están sujetas a las mismas regulaciones que cualquier otra área no protegida.
Necesitamos que nuestros gobiernos se comprometan con la protección de más áreas marinas y que vigilen que las regulaciones se cumplen escrupulosamente.
Las áreas marinas protegidas son clave para ayudar a regenerar nuestros mares y detener la pérdida de biodiversidad.
Foto de Marc Dura