Cualquier proceso industrial tiene un impacto en el medio ambiente y por eso en ocean52 nos esforzamos por minimizar nuestro impacto. Sabemos que no existe un embalaje perfecto y por eso, como está escrito en nuestras latas, te invitamos a beber agua del grifo siempre que sea posible. Pero también sabemos que a veces necesitas agua embotellada y es en esas ocasiones cuando nuestro producto te ofrece una solución más respetuosa con el océano.
El aluminio se puede reciclar eternamente porque no pierde su calidad durante el proceso. Es un metal maravilloso que se puede reciclar infinitamente con unas características extraordinarias de ligereza, flexibilidad y resistencia que también puedes encontrar en la fachada del Empire State Building, en el chasis de un Ferrari, en los satélites o en la carcasa de tu iPhone. Así que cada vez que reciclas una lata, piensa en lo que puede convertirse, quizás la lata que acabas de beber fuera el ala de un avión en su vida anterior, ¿quién sabe?
El viaje de una lata. Te acabas de hidratar bebiendo una lata de agua sin plástico. Eres de los que se han sumado al cambio por un planeta mejor y un océano limpio, así que pones tu lata en el contenedor de reciclaje. El camión recoge tu lata y la lleva a un centro de clasificación donde separan todo el aluminio y lo llevan a una planta de recuperación de aluminio que lo vuelve a fundir para producir bobinas de aluminio con las que se volverá a fabricar otra lata. ¡Todo este proceso solo en 60 días! Y lo que es cada vez más importante, el reciclaje de esta lata ha reducido la cantidad de energía necesaria para obtener una lata nueva en un 95%.
El aluminio se descubrió a finales del siglo XIX. Los sectores de la construcción y la automoción reciclan más del 90% del aluminio que utilizan. Otros sectores, como el envasado de bebidas, aún tienen tasas de reciclaje más bajas, aunque las latas de aluminio son el contenedor de bebidas más reciclado. El aluminio es un material muy valioso, pero recuperarlo dependerá del diseño del contenedor y de los sistemas de reciclaje. Por ejemplo, en un envase de diseño ecológico como las latas, su tasa de reciclaje ya supera el 75% en Europa. Este no es el caso del aluminio contenido en otros diseños de envases que dificultan su recuperación.
El aluminio está disponible en la naturaleza en forma de bauxita, un mineral compuesto principalmente de óxido de aluminio, pero que requiere un proceso de extracción para obtener óxido de aluminio con el grado de pureza necesario para su uso en la industria. Todo este proceso de extracción representa el 95% de las necesidades energéticas del proceso de producción de aluminio. Por eso, su reciclaje tiene grandes ventajas medioambientales. Si pudiéramos reciclar todo el aluminio que utilizamos, lograríamos un proceso de economía circular con un 95% menos de consumo de energía. ¡Gracias por reciclar tu lata! ¡Sigan con el ciclo! #everycancounts